¿Tienes un hijo atleta en casa? Entonces sabes que los entrenamientos, partidos y competencias son su vida.
Pero aquí va un secreto que no siempre se menciona: el rendimiento en el deporte no empieza en la cancha, sino en la cocina.
Lo que tu hijo come antes, durante y después de sus entrenamientos puede marcar la diferencia entre una práctica promedio y un desempeño sobresaliente.
En este blog, te daré una guía sencilla y práctica para que su alimentación lo impulse al máximo, manteniendo su energía y ayudándolo a recuperarse como un campeón.
Antes del Entrenamiento: La Gasolina Perfecta
Objetivo: Proveer energía suficiente sin causar molestias digestivas.
¿Qué Debe Comer?
Carbohidratos de fácil digestión: Estos son la fuente principal de energía para su cuerpo. Ejemplo:
Pan integral con mermelada.
Un plátano.
Avena con miel.
Proteínas ligeras: Ayudan a prevenir la degradación muscular. Ejemplo:
Yogur griego.
Un huevo cocido.
Hidratación: Asegúrate de que tome suficiente agua (un vaso grande unos 30 minutos antes).
¿Cuánto Tiempo Antes?
Idealmente, entre 1 y 2 horas antes del entrenamiento. Si el tiempo es corto, opta por algo más ligero, como una fruta.
Durante el Entrenamiento: Mantén la Energía
Objetivo: Evitar el cansancio y mantener su rendimiento.
¿Qué Debe Consumir?
Agua: La hidratación es clave. Dependiendo de la intensidad, debe beber agua cada 15-20 minutos.
Bebidas deportivas: Solo si el entrenamiento dura más de 60 minutos o es muy intenso. Estas reponen electrolitos y carbohidratos perdidos.
Snacks rápidos (si necesario): En sesiones largas, un puñado de pasas o una barrita energética pueden ser útiles.
💡 Tip: Para entrenamientos de menos de una hora, el agua suele ser suficiente.
Después del Entrenamiento: Recuperación Total
Objetivo: Reparar los músculos, reponer energía y preparar su cuerpo para el próximo entrenamiento.
¿Qué Debe Comer?
Carbohidratos complejos: Restauran las reservas de energía (glucógeno). Ejemplo:
Arroz integral.
Pasta.
Camote.
Proteínas de calidad: Reparan y fortalecen los músculos. Ejemplo:
Pollo, pescado o tofu.
Huevos.
Lácteos.
Grasas saludables: Ayudan a reducir la inflamación. Ejemplo:
Aguacate.
Almendras.
Aceite de oliva.
Líquidos: Rehidratar es fundamental. Incluye agua o una bebida con electrolitos si hubo mucho sudor.
¿Cuánto Tiempo Después?
Procura que coma algo completo en los primeros 30-60 minutos tras el entrenamiento.
Si no es posible, un batido de proteínas con fruta puede ser un excelente sustituto inmediato.
Ejemplo de Menú para un Día de Entrenamiento
Antes:
Pan integral con plátano y un vaso de agua.
Durante:
Agua (aproximadamente 500 ml por hora de entrenamiento).
Después:
Pechuga de pollo, arroz integral, ensalada con aceite de oliva y un puñado de frutos secos.
Importancia de la Personalización
Cada niño es único y tiene necesidades específicas según su deporte, edad, intensidad de entrenamiento y metas.
En LuiFe Nutrición, diseñamos el Plan Rendimiento Jr, creado especialmente para niños y adolescentes atletas.
Con este plan, nos aseguramos de que tu hijo:
Reciba los nutrientes necesarios para crecer y rendir al máximo.
Tenga energía para entrenar y estudiar.
Se recupere rápidamente para enfrentar su próxima competencia.
Conclusión: Alimenta el Talento de Tu Hijo
La nutrición es el secreto mejor guardado de los grandes atletas.
Al darle a tu hijo los alimentos adecuados antes, durante y después de sus entrenamientos, estás construyendo una base sólida para su éxito deportivo y bienestar general.
¿Listo para llevar su rendimiento al siguiente nivel? Agenda una consulta conmigo y trabajemos juntos en un plan que lo ayude a brillar dentro y fuera de la cancha.
Commenti